LA NUEVA ESPAÑA: Médicos eventuales de los centros de salud del área se enfrentan al SESPA por la política de contratos

LA NUEVA ESPAÑA 8/12/2005
Médicos eventuales de los centros de salud del área se enfrentan al Sespa por la política de contratos

Los problemas acumulados para las sustituciones y guardias se pueden agravar en el período navideñoA. RUBIERA La política de contratos que llevan a cabo los responsables del Servicio de Salud del Principado, el lastre que ha supuesto una normativa de contrataciones muy incómoda hasta para los propios administradores y la cada vez menor disponibilidad de facultativos demandantes de empleo en la región pueden estallarle a la gerencia de atención primaria del área V esta Navidad.
Los responsables de la organización sanitaria en los centros de salud de Gijón, Carreño y Villaviciosa se enfrentan a un plante de médicos eventuales que amenazan con causar baja de la bolsa de empleo a partir del lunes. Eso supondría que en pleno período navideño, con aumento de festivos y vacaciones de la plantilla, la gerencia tendrá problemas para encontrar sustitutos que se hagan cargo, sobre todo, de la atención continuada en los centros de salud. Las bajas, comunicadas hace días a la gerencia, no fueron admitidas ayer en la mesa de contrataciones, lo que significa que los eventuales pueden ser sancionados si son llamados a ocupar una plaza y no lo hacen.
Según los cálculos de la asociación de médicos eventuales creada hace más de un año en el área, la baja de 24 profesionales puede suponer que la gerencia se quede sin la mitad de los sustitutos con los que contaba. Los eventuales, que mañana se reunirán con el equipo de la gerencia del área para intentar alcanzar un acuerdo in extremis, arrastran desde hace años quejas relativas a su tipo de contratos. La mayor se centra en que las sustituciones se hacen por días de trabajo, sin generar descansos ni vacaciones remuneradas. «Podemos trabajar, por ejemplo, de lunes a viernes, pero el sábado y el domingo que nos correspondería descansar vamos al paro», explicaba ayer una facultativa que insistía en la idea de que «no pedimos dinero, sólo queremos una estabilidad laboral mayor de la que tenemos, y que en vez de contratos de un día nos los firmen, por lo menos, de una semana». Es por eso que, aparte, de reunirse con la gerencia del área V, los eventuales reclaman que sus quejas las oiga el responsable del Sespa.
Los sustitutos, con esas denuncias como bandera, no quieren ni siquiera entrar a valorar la última oferta lanzada en el área V (ayer se planteó en la mesa de contrataciones) para afrontar con estabilidad y organización el período navideño. Es una nueva modalidad de contratos que supondrá ofrecer 12 plazas para el área, con alta el 12 de diciembre y baja el 31 de enero. Esas plazas sí generan descansos por su continuidad, estarían vinculadas a un centro de salud -con posibilidad de movilidad según las necesidades- e implicarían jornadas semanales de entre 47 y 49 horas, distribuidas en cuatro días con turno de mañana, uno de tarde y un día del fin de semana. Pese a que la oferta incluye la estabilidad que reclaman los eventuales -aunque estiman que son muchos días de trabajo-, el colectivo integrado en la asociación no admite la propuesta porque considera que se trata de «un parche para salvar la campaña navideña sin problema; nosotros lo que queremos son medidas para todo el año», apuntó una afectada. Innovadora Luis Hevia, gerente del área V, manifestó ayer su desencanto porque aún no se haya aceptado la propuesta, «que es innovadora y debería ser incentivadora para unos profesionales que, precisamente, piden estabilidad.
Hemos hecho un esfuerzo con esta fórmula de contratación, pero nos plantean una problemática que se sale totalmente del marco de competencia de una gerencia de área. Nosotros debemos garantizar la asistencia, y que hayan pedido la baja a partir del día 12 no ayuda a debatir serenamente esta situación», lamentó.
La situación de la gerencia es compleja, porque en los últimos meses también tenían quejas del personal fijo de plantilla, que, ante el bajón de facultativos eventuales de la bolsa de empleo, había tenido que empezar a hacer algunas guardias y atención continuada, lo que hacía tiempo que en Gijón no estaban obligados a hacer, con una planificación que se conocía con muy poca antelación. Con la propuesta de las 12 nuevas plazas para diciembre y enero la gerencia pretendía satisfacer las demandas del conjunto de la plantilla.